escrito por Horacio Martínez Suviable periodista de sinmordaza digital
Para nadie es desconocido que el año 2019 cuando se dió la crisis política en Bolivia , que terminó con el derrocamiento del ex Presidente Evo Morales Ayma, fueron los Lineras , Quintanas, Romeros y otros , que se opusieron a que salgan mineros , campesinos , militantes a defender al Gobierno de ese entonces de las llamadas «pititas » que no eran otra cosa grupos de choques de universitarios pagados por los partidos de oposición y la Embajada de Estados Unidos.
En la actual coyuntura política con un nuevo Gobierno legítimamente elegido a la cabeza del economista Luis Arce Catacora y el ideólogo indígena David Choquehuanca, ante cualquier apresto de desestabilización al Gobierno estaran al frente sectores urbanos y campesinos que saldrán a las calles y carreteras a un solo llamado a defender a su binomio esa es la diferencia de el 2019 al 2023 , hay nuevos actores ,liderazgos y consignas para luchar por el proceso de cambio.
En las últimas horas a enerbado y generado una supuesta indignación de la oposición y activista de la derecha conservadora , que la wipala o un grupo de personas entonen el himno nacional con el puño en alto en pleno atrio de iglesia de San Miguel, de la zona sur de la ciudad de La Paz , supuesta territorio de los llamados «pititas» es una derrota política para los Camachistas , Mesas .
Entonces no es como se quiere insistir en señalar que Arce Catacora no tiene base social todo lo contrario está logrando unificar campo y ciudad en lo que en un momento en el llamado Proceso de Cambio se extravío por culpa de ex colaboradores de Evo Morales, que alejaron al líder cocalero de sus bases sociales .
Hoy este Gobierno está recobrando la confianza la credibilidad del pueblo de sus bases. , Militancia , en permanente consulta y coordinación con las organizaciones sociales.